Hoy en día el mercado ofrece distintos materiales para revestimiento de interiores. Ya sea en madera, cemento, cerámica, liso o con estampa, cada material ofrece sus ventajas pero es importante elegir el adecuado para cada tipo de hogar, presupuesto y necesidades.
MADERA
La madera es uno de los materiales principales cuando hablamos de revestimiento de interiores. Es considerado un material cálido, es decir, que tiene difusividades térmicas bajas y por lo tanto tarda mucho en absorber el calor conservando la temperatura en el ambiente por más tiempo, a diferencia del metal o la cerámica. Por eso es importante tener en cuenta qué tipo de ambiente queremos revestir y qué temperatura queremos conseguir: la madera puede ser ideal para ambientes grandes y fríos. Revestir un ambiente pequeño en madera lo hará aún más chico y en verano puede ser muy caluroso.
También se puede optar por revestir sólo una de las paredes y utilizar madera de colores claros para nivelar las temperaturas.
PANELES TRIDIMENSIONALES
Los paneles tridimensionales son un material en tendencia porque además de revestir, aportan textura y profundidad a las paredes. Su característica principal es que son modulares, es decir, que ya vienen armados y listos para colocar y quitar en cualquier momento. Generalmente están elaborados de espuma de poliuretano rígida de alta densidad que los hace buenos aislantes acústicos, retardadores de fuego (ignífugos), antihumedad y fáciles de limpiar. Vienen en una variedad de diseños y colores que los hacen un objeto más de la casa, además de cumplir una función específica. Muy recomendado para revestir paredes con leve humedad.
CERÁMICA CON RELIEVE
Al igual que los paneles tridimensionales, las cerámicas con relieves también están ganando terreno entre las nuevas tendencias de decoración. A diferencia de la cerámica tradicional, este material proporciona textura y, la imperceptible unión de las juntas, genera un efecto óptico de continuidad muy interesante para el ambiente. La cerámica tiene la característica de ser un material frío, es decir, que tiene una gran absorbencia de calor, por eso es importante elegir bien el ambiente a revestir: es ideal para ambientes pequeños, como un baño, y para espacios que necesitemos ampliar e iluminar.
PAVIMENTO DE HORMIGÓN PULIDO
Ideal para pisos, el hormigón es un material muy antiguo al que solía dársele un uso puramente industrial. Hoy en día es una opción decorativa muy moderna incluso para revestir ambientes completos. Su característica principal es que se trata de un material sumamente económico, de fácil y rápida aplicación, gran durabilidad y fácil manutención gracias al pulido o alisado. Sin embargo, hay que tener en cuenta la dimensión del ambiente a revestir, ya que también es un material frío y ambientes muy grandes pueden requerir un gasto superior de energía para calefaccionar.
PIEDRA NATURAL
La piedra es quizás el material más antiguo de todos cuando hablamos de construcción. También es cierto que es un material caro, pero si consideramos su durabilidad y resistencia, el precio pasa a un segundo plano. Hoy en día hay muchas opciones, combinaciones y acabados de piedra ideales para piso y para paredes. Al igual que el pavimento, la piedra es un material frío, ideal para casas de verano, patios y terrazas con exposición al aire libre. Su resistencia también lo hace ideal para ambientes de alto tránsito, incluso queda muy bien en paredes.
Fuente: Construir TV / Habitissimo