El “Yarn-Bombing” -bombardeo con lana- es un tipo de arte callejero que encontró sus orígenes en el año 2005 en Europa y Estados Unidos, pero hoy es tendencia en muchos países de América Latina como Chile, México y Argentina. Se trata de la intervención de espacios públicos, calles y árboles con coloridos tejidos en crochet con el objetivo de lograr que reflexionemos sobre los espacios que habitamos.
El “Yarn-Bombing” se conoce de muchas maneras alrededor del mundo: “graffiti de lana”, “asalto de lana”, “urban knitting” y “guerrilla knitting” son algunos de los nombres más conocidos. El origen de esta práctica tan singular se ubica entre los años 2004 y 2005. Algunas fuentes lo sitúan en los Estados Unidos, otras en Holanda, pero lo cierto es que de norte a sur, de este a oeste, explosiones de color aparecieron de repente en nuestras ciudades para decirnos algo.
Este nuevo tipo de arte público encuentra su lugar al lado del graffiti, los murales y el arte callejero en general. Son muy diversos los significados sociales que lleva consigo, pero hay una coincidencia general entre los interventores: el tejido en crochet es una práctica tradicional y milenaria desarrollada por mujeres. Para algunos colectivos artísticos, significa tomar una forma artística tradicional y llevarla de lo privado a lo público: del hogar a la calle con el objetivo de habitar y recuperar un espacio.
Para otros, sin embargo, la intervención con lana es una manera de reinventar la forma en que vemos el mobiliario urbano como postes de luz, bancos de plazas, árboles, y fachadas de edificios. También es un trabajo en red; una manera de acercar a la ciudadanía a una práctica alegre, en grupo.
Si bien las instalaciones con lana pueden durar años, también se pueden retirar con facilidad. Aunque son más los adherentes que los detractores, esta práctica ha recibido críticas con respecto al cuidado de los árboles, por eso es sumamente importante que el tejido sea flexible para que puede ceder a la par del crecimiento de la planta para no estrangularla.
Lo cierto es que, de punta a punta del globo, hoy se puede ver el “Yarn-Bombing” interviniendo la manera en que vemos nuestra ciudad y espacios cotidianos.
Fuente: Nuestras Ciudades \ Decoesfera