Un joven artista logró comprimir partículas de aire de la ciudad de Pekín, uno de los lugares con mayor contaminación ambiental del mundo, a partir de las cuales fabricó un ladrillo compacto. Para hacerlo, el joven utilizó una aspiradora industrial de mil vatios, equivalente a 62 aspiradoras domésticas, con la que caminó por la ciudad diariamente durante cien días y con la cual aspiró las partículas del aire contaminado.
“La polución del aire representa el efecto colateral del desarrollo humano. Cuando vine por primera vez a Pekín utilicé una mascarilla durante algunos días, pero luego la dejé de usar. En lugares con un nivel de polución como éste, no hay escapatoria”, así relata su experiencia “Brother Nut” (en chino Jianguo Xiongdi) seudónimo bajo el cual se hace llamar este artista chino de 35 años que se propuso llamar la atención y hacer tangible un fenómeno frente el cual muchas personas aún permanecen indiferentes: el altísimo nivel de polución ambiental de la ciudad de Pekín (China).
Para llevar a cabo su iniciativa, Brother Nut caminó por las calles de Pekín durante cien días munido de una aspiradora industrial mediante la cual logró captar más de 100 gramos de contaminantes, mayormente partículas de un tamaño 30 veces más pequeño que una hebra de cabello humano. Luego mezcló lo recolectado con arcilla y lo convirtió en un ladrillo promedio, una forma tangible para visibilizar simbólicamente los altísimos niveles de contaminación ambiental a los que se enfrentan lxs habitantes de Pekín.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aire de en Pekin tiene una media anual de 85 µg/m3 de partículas PM2,5; el equivalente a 8.5 veces el nivel considerado seguro por la OMS. Esto se traducen en cifras de salud pública que resultan alarmantes: en China más de un millón de personas mueren todos los años a causa de una enfermedad relacionada con la contaminación del aire.