El complejo arqueológico, descubierto en 2010 por un fotógrafo, pertenece a la cultura preinca Chachapoyas y consta de 150 casas circulares y grandes murallas de piedra. El complejo, que presenta un muy buen estado de conservación, se encuentra en la montaña Atumpucro, en la región selvática de Amazonas (nordeste de Perú) y se estima que su construcción dataría del siglo XV.
En 2010 la noticia causó revuelo en los medios de la región: un nuevo complejo arqueológico había sido descubierto en el Amazonas peruano. La expedición estuvo a cargo del fotógrafo e investigador Martin Chumbe, quien exploró la zona, de difícil acceso, junto al entonces alcalde de San Juan de Lopecancha, Segundo Bazán Aguirre, dueño de la propiedad en la que se encuentran los restos arqueológicos.
Se trata de alrededor de 150 casas construidas con forma circular, enclavadas en lo alto del cerro Atumpruco (de ahí el nombre del complejo arqueológico) sobre una extensión de más de dos hectáreas y rodeadas de grandes murallas de piedra: “Es hermoso el lugar. Todas las casas tienen ventanas rectangulares, hornacinas y frisos en todas sus circunferencias. Las casas están edificadas encima de grandes terrazas y hay impresionantes muros de 50 metros de largo por tres metros de altura. El complejo está en buen estado de conservación” señaló el fotógrafo Martín Chumbe a medios locales durante los días posteriores a la noticia del descubrimiento del complejo.
El complejo Atumpucro está situado sobre la margen izquierda del río Utcubamba, en el distrito de San Juan de Lopecancha. Se encuentra a dos horas en vehículo y a 40 minutos caminando desde la ciudad de Chachapoyas. Desde que la noticia tomó estado público se pensó que el complejo formaría parte del circuito turístico arqueológico de la zona, dado que se encuentra ubicado entre los mausoleos de Revash (localidad de Santo Tomás) y el complejo arqueológico de Kuélap (localidad de El Tingo), ambos también pertenecientes a la cultura Chachapoya. Sin embargo, todavía existe poca información respecto al complejo Atumpucro, y si bien no es posible descartar que sea visitado por turistas y aventureros, su nombre todavía resulta poco citado al momento de hablar sobre las construcciones llevadas a cabo por el pueblo Chachapoya.
Cabe señalar que si bien no existe una fecha exacta, se estima que las construcciones datarían del siglo XV, dado que la cultura Chachapoya –integrada por un conjunto de comunidades autónomas que se desarrolló en el actual departamento peruano de Amazonas– se desarrolló desde el siglo VIII, alcanzó su fase de florecimiento a partir del siglo XI y se prolongó hasta la llegada de los españoles al Perú, aunque hacia 1470 su independencia política quedó afectada por la conquista incaica.
La arquitectura Chachapoyas se caracteriza por presentar construcciones habitacionales y monumentales circulares, decoradas con un sistema de frisos hechos con piedras dispuestas a desnivel, formando diseños geométricos a modos de grecas, así también como paredes de piedra en relieve con bases altas y grandes cornisas de piedras decoradas con figuras simbólicas.
El legado arqueológico de esta cultura es vasto; comprende construcciones como la llacta de Kuélap, el Gran Pajatén, y mausoleos como los de la Laguna de los Cóndores, entre otros lugares verdaderamente majestuosos.