Es difícil pensar en cultivar vegetales frescos cuando no se cuenta con un espacio al aire libre o cuando llegan los climas más frescos. Sin embargo, es posible si seguimos algunos consejos y si tenemos en cuenta qué especies son ideales para hacer crecer adentro de casa.
Lo primero que tenemos que pensar es en medir las expectativas y tener en cuenta los desafíos más grandes: la falta de luz natural y de insectos polinizadores posiblemente no deriven en un gran jardín lleno de frutas y verduras, aunque sí en pequeños cultivos fáciles de mantener. Además, una huerta interna tiene sus ventajas: podemos controlar mejor el agua, la tierra y la fertilidad durante su crecimiento.
Algunos tips generales para el crecimiento saludable de las plantas:
- Es importante elegir una tierra de buena calidad. Optar por tierras compostadas darán mejores resultados que simplemente tierra comprada en un negocio. En esta nota puede encontrar algunas ideas para compostar tierra en casa.
- Usar contenedores que drenen correctamente, para evitar ahogamiento, y tienen que ser del tamaño correcto para la planta que cultivemos. Por ejemplo, plantas con raíces superficiales necesitan un contenedor de no más de 6 cm de profundidad mientras que las plantas con raíces profundas, como el tomate, necesitan al menos 30 cm de tierra.
- Con la luz natural que entra por la ventana no es suficiente, sobre todo cuando los días son más cortos, por eso es recomendable usar algún tipo de iluminación artificial para un crecimiento saludable.
- No colocar las plantas pegadas a las ventanas para evitar que se sequen o se quemen por efecto lupa.
¿QUÉ ESPECIES SON IDEALES PARA CULTIVAR DENTRO DE CASA?
Zanahorias
Son ideales porque se acomodan a cualquier situación y ambiente, sin embargo, es mejor elegir por una especie de zanahorias pequeñas porque necesitan menos espacio y maduran rápidamente. A diferencia de una planta de ajíes o de tomates, las zanahorias se cultivan semilla por semilla, por eso es ideal utilizar una jardinera. La clave para una buena germinación es mantener la tierra húmeda. Simplemente hay que cubrir las semillas con un poco de musgo húmedo para que las semillas no se sequen, cuidando que no quede muy apelmazado para no impedir el crecimiento. Las semillas deben germinar en dos semanas.
Plantines de ajo
El ajo tiene unas necesidades de temperatura muy particulares para que se forme el bulbo, pero la planta es comestible, deliciosa y puede reemplazar el uso del cebollín o ciboulette. No se requiere de un gran contenedor para cultivarse: 10 cm de profundidad son suficientes. Simplemente hay que plantar los dientes de ajo uno por uno, a 3 cmde profundidad y regar regularmente. Los brotes deberían aparecer en una semana y hay que dejarlos hasta que crezcan unos 20-25 cm antes de cosecharlos. Es una planta que se regenera, aunque pierde calidad cada vez, entonces es recomendable plantar nuevos dientes de ajo.
Ajíes picantes
Las variedades de ajíes grandes no darán buenos resultados, por eso es mejor optar por especies más pequeñas, como los ajíes picantes. Usar un contenedor de 25 cm de profundiad y plantar las semillas. Este tipo de ajíes necesitan unas 10 horas de luz diarias y poca agua para mejores resultados. De hecho, antes de volver a regar, es importante dejar secar la tierra. Si bien esta planta se auto poliniza, podemos ayudarla un poco ya sea sacudiéndola para que el polen pase de una flor a la otra o utilizando un algodón y hacerlo manualmente.
Lechugas y otros verdes
La lechuga no sólo crece rápidamente, sino que tiene raíces superficiales por lo que no necesitan mucho espacio ni profundidad. Además, vuelven a crecer una vez cosechadas. Elegir un contenedor de entre 6 y 10 cm y llenarlo con tierra y musgo. Esparcir las semillas e introducirlas suavemente en la tierra. Pulverizar con agua para mantener las semillas húmedas y esperar una semana para ver los primeros resultados. Dejarlas crecer entre 10 y 15 cm antes de cosecharlas, dejando el centro de la planta en la tierra para que vuelvan a crecer.
Brotes (albahaca, col rizada, rábano, remolacha)
Estos pequeños brotes son los más fáciles de cultivar dentro de casa porque no requieren ni mucho tiempo ni mucho espacio. Como se cosecharán antes de que se forme la planta, tampoco necesitan mucha tierra: un contenedor de 5 cm de profundidad es más que suficiente. Apenas hay que cubrir las semillas con tierra, aunque asegurándose de que siempre estén húmedas. En días se verán los resultados. Cosecharlas cuando los brotes tengan algunos pares de hojas, y cortarlas con una tijera al nivel de la tierra para que se regeneren.
Cebollas de verdeo (cebolla verde)
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Al igual que el ajo, la cebolla de verdeo necesita mucho cuidado y tiempo para desarrollar el bulbo. Sin embargo, podemos disfrutar del delicioso plantín sin siquiera usar semillas. Algunos cultivadores tuvieron mucho éxito simplemente replantando la raíz de una cebolla de verdeo comprada. Para ello, podemos dejar brotar las raíces en un vaso con agua y luego plantarla en un contenedor no muy profundo hasta que vuelva a crecer. Cosechar la parte verde una vez crecida y volver a esperar.
Tomates
Las semillas del tomate germinan con mucha velocidad. Una vez que los brotes alcanzaron los 10 cm, deberíamos trasladarlos a su maceta permanente y asegurarnos de que tengan al menos 10 horas de luz por día. Es mucho, pero las plantas con frutos necesitan de mucha energía. También es importante ayudar en la alimentación de la planta con un poco de fertilizante mezclado en el agua, sobre todo en los primeros días luego del traslado a la maceta. Una vez que la planta comience a tener flores, es necesario sacudirlas periódicamente para ayudar en la polinización, caso contrario no veremos frutos. Esta planta puede convertirse en un gran éxito, por eso tal vez necesitemos trasplantarla a un contenedor más grande.
Como ven, hay una gran variedad de plantas amigables con el cultivo en interiores. ¿Qué otras conocen que pueden dar buenos resultados?
Fuente: About Home
