Christopher David White es un escultor nacido en Estados Unidos que realiza obras a partir de arcilla y materiales como trozos de madera, hierro oxidado y otros objetos en estado de deterioro a partir de los cuales logra crear figuras humanas extraordinaria y perturbadoramente “reales”.
Su intención es explorar, a través de su obra, la relación entre la humanidad y la naturaleza y cómo ambas se encuentran en un estado permanente de fluctuación entre el “esplendor y el ocaso”, entre el crecimiento y la decadencia.
Combinados a partir de la técnica de trompe l’oeil o trampantojo (“trampa ante ojo” por su traducción del francés) -una técnica pictórica que intenta engañar a la vista jugando con la perspectiva, el sombreado y otros efectos ópticos con el fin de producir un efecto de realidad intensificada- la mezcla de materiales da como resultado obras de una belleza única. “Utilizo la técnica del trampantojo como elección estilística para reforzar la idea de ilusión. Pero, la verdadera ilusión es el mundo que la humanidad ha creado. Una existencia que persigue constantemente separarse a sí misma de la naturaleza”, señala el artista.
“La yuxtaposición de lo natural y aquello producido por la humanidad en combinación con la distorsión de la escala, la proporción y los materiales, ayuda a crear una percepción alterada, forzando así a quien mira a mirar más cerca, tanto externa como internamente”, concluye el artista.
Todas las fotos de este artículo son de christopherdavidwhite.com