El subterráneo de la ciudad de Pekín permite a lxs usuarixs pagar el boleto mediante la entrega de botellas de plástico vacías. La iniciativa busca establecer una nueva forma de incentivo de reciclaje en el país.
El metro de Pekín –considerado el más extenso del mundo gracias a los 442 km de longitud que abarca el servicio, integrado por 16 líneas en total– incorporó un novedoso sistema de boleto: máquinas que reciben botellas de plástico descartables a cambio de crédito para el transporte público o para recargar el celular.
La novedosa tecnología fue presentada en 2012, y si bien por entonces este tipo de máquinas ya existía en países como Alemania, Australia, Japón y Noruega, la ciudad de Pekín fue la primera en incorporar este tipo de tecnología con el fin de que el dinero se reciba en los abonos de transporte.
El sistema funciona de manera simple: se introduce la botella y luego se coloca la tarjeta de viaje en el lector para que la máquina acredite el saldo automáticamente. El monto del mismo dependerá del tamaño de la botella.
El fin de esta iniciativa –pronta a incorporarse en otras ciudades de China- es promover el reciclado de este tipo de material en el país. En este sentido, una de las responsables de Incom Recycle, la compañía que lleva adelante el proyecto, señaló en declaraciones a la agencia EFE, que «el objetivo es colocar unas 800 máquinas expendedoras en otras estaciones de metro y también en lugares turísticos, escuelas y aeropuertos».
Se estima que el metro de Pekín da servicio a unas 8,5 millones de personas diariamente.
*Foto cabecera: Jesse Wagstaff/ Flickr