Semanas atrás Alemania marcó un hito: generó más del 90 por ciento del total de la energía del país sólo con fuentes de energías limpias, como la eólica, solar y biomasa. El hecho causó que durante algunas horas el precio de la energía descendiera hasta valores negativos para lxs usuarxs de ese país. La noticia se enmarca en un ambicioso plan de transición energética con el que las autoridades alemanas planean reducir hasta un 40 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero para el año 2020.
El domingo 8 de mayo fue un día soleado y de buen clima en la mayor parte del territorio alemán. Pasadas las 11 de la mañana (hora local) ocurrió un hecho único: por primera vez Alemania consiguió generar alrededor del 90 por ciento del total de energía que consume el país sólo en base a fuentes de energía renovables como la eólica, solar y biomasa. Durante algunas horas la generación alcanzó unos 55 gigawatts (GW) de los 58 GW consumidos en ese momento en dicho país.
Al respecto, el sitio especializado Climate Progress advierte que debido a limitaciones técnicas y de sistema es muy probable que no se haya podido consumir la totalidad de energía “limpia” producida al mismo momento en que era generada, aunque es de destacar, precisamente, la cantidad que se logró producir.
El hecho causó que ese domingo, durante algunas horas y a intervalos de 15 minutos, el precio de la energía para lxs usuarxs de ese país descendiera hasta llegar a valores negativos.
La noticia se enmarca dentro del plan de transición energética alemana que plantea objetivos de largo plazo entre los cuales se destaca alcanzar un 95 por ciento de producción de energía a partir de paneles solares, turbinas eólicas, biomasa y plantas de hidroenergía para el año 2050, en paralelo a una reducción del 80 por ciento de la emisión de gases de efecto invernadero.
Cabe destacar que el plan abarca diferentes áreas que, además del desplazamiento de la energía nuclear y el carbón por energías renovables en el sector de la electricidad, incluyen cambios en el uso de la energía en los sectores del transporte y de la vivienda. Alemania es un país líder en el desarrollo de tecnologías de edificios como las de las viviendas pasivas, edificios con consumo energético casi nulo gracias a la minimización de pérdidas energéticas, control de infiltraciones, buen aislamiento y optimización en el aprovechamiento de la energía solar; a la vez que se ocupa de promover facilidades para alentar a la industria automovilística para que en 2020 un millón de automóviles eléctricos circulen por sus calles.