Dentro de los grandes cambios que vivimos en los últimos años, tal vez uno de los más alentadores sea la aparición de emprendimientos que tiene como objetivo no ya el lucro individual, sino mejorar la vida de la humanidad. Éste es el caso de la empresa suiza Vestergaard Frandsen que que ha inventado Lifestraw: un económico sistema de purificación de agua portatil que ya está cambiando la vida de miles de personas en todo el mundo.
Filtra un máximo de 1000 litros de agua, lo suficiente para una persona por un año, eliminando el 99.9999% de las bacterias y el 99.9% de los parásitos, permitiendo que el agua que pase a través del aparato pueda ser consideradacomo totalmente potable ya que además elimina parásitos como el giardia y el cryptosporidium.
«El LifeStraw es un tubo plástico de 310 mm de largo y 30mm de diámetro. El agua que es succionada por el tubo, atraviesa unas fibras que filtran las partículas en el agua mayor a 0.02 micrómetros, usando sólo filtración física y no química. Todo el proceso es realizado mediante la succión, similar a usar un sorbete».
Lifestraw ha desarrollado también otros modelos más grandes como cantimploras o bidones que permiten el acopio de agua permitiendo acercar el agua potable a poblaciones que ante no tenían acceso a la misma.
Si bien ha sido criticado por algunas organizaciones humanitarias como WaterAid, dado el alto costo del producto en países donde la gente que los necesita no podría comprarlo, los gobiernos y las propias organizaciones internacionales están distribuyendo estos productos por ejemplo en zonas de África donde están cambiando la vida de muchas personas.