Vivimos en una época de profundos cambios en nuestra manera de vivir, de relacionarnos socialmente, de trabajar y ahora también, de retirarnos. Dentro de las nuevas dinámicas colectivas que estamos experimentarnos aparecen también experiencias como la de este grupo de amigos que creó este pequeño pueblo llamado “Llano Exit Strategy” (“Salida de Estrategia Llano”) y que lo que busca es justamente encontrar nuevas opciones para su retiro en una época en la cual podemos vivir muchos años activamente luego de retirarnos. El complejo está compuesto por cuatro cabañas que dan al río Llano, en las afueras de Austin (Texas) y fueron diseñadas para intentar aprovechar al máximo los recursos naturales de la región.
Las cabañas costaron aproximadamente 35 mil euros cada una y fueron diseñadas por el arquitecto Mateo García, quien buscó equiparlas de forma de aprovechar al máximos los recursos naturales de la región –con clima árido y por lo tanto con poca agua disponible- con el objetivo de ser lo más sostenibles posibles. Así, las casas cuentan con techos inclinados con barriles que puede almacenar hasta 20 mil litros de agua de lluvia, paredes reflectantes para mantener fuera el calor no deseado en el verano, y ventanas aislantes especiales. Los interiores son de madera contrachapada, que mantiene los costos bajos y le da a los hogares un ambiente cálido y espacioso. Cada casa tiene cerca de 40 metros cuadrados, con una cama de matrimonio, un sillón, un baño y un porche incluido.
«Este es un lugar mágico, pero es árido. Estamos haciendo lo que podemos para preservar el agua tanto como nos sea posible para los árboles y pastos de la zona”, dijo Jodi Zipp, uno de lxs ocho vecinos del pueblo.
«Es como estar en una película de Disney. Tenemos liebres, gatos monteses, ciervos y todo tipo de aves. Cuanto más tiempo pasamos aquí, más cómodos nos encontramos», concluyó.
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